septiembre 09Tengo problemas con la contemporaneidad, porque aspiro – humildemente, eso sí – a la intemporalidad.

Hay que distinguir entre Arte Moderno y Arte Contemporáneo; el primero es mucho más fiable, aunque sólo sea porque sus oficiantes han muerto, la mayoría de hambre, mientras que el segundo está saturado de genios comprendidos.

Al mercado le gusta marcar tendencia, es una de sus fórmulas para hacer negocio. Por lo tanto, crea moda, y los artistas que la siguen triunfan, mientras que los que apuestan por un trabajo solitario e independiente sufren para poder seguir con él. Luego, se convierten ellos mismos en moda o no, pero ya no están ahí para disfrutarlo.

Deja un comentario